texto resumen

¿Qué relación podríamos tener los iliturgitanos con todo aquello? Sabían de nosotros, de nuestra antigüedad. Pero, ¿sabrían de nuestro tesoro? San Eufrasio estuvo siempre ahí, mucho se había escrito al respecto. No pocas comitivas habían venido históricamente, primero hasta la Iliturgi romana, más tarde hasta la Andùxar musulmana y por último, a la Andújar cristiana. Todas perseguían un mismo fin, recabar información sobre las reliquias del Santo y lo demás ... La leyenda había conseguido que los más ambiciosos anhelaran poseerlas, seguros de que ellos conseguirían lo que otros antes intentaron y no pudieron. Ahora les tocaba a ellos, a los nuevos poderes fácticos, los banqueros estafadores, la políticos corruptos, las mafias del narcotráfico y la prostitución y hasta los jueces y policías en connivencia con la mismísima Iglesia de Roma. Una lucha sin cuartel en la que el protagonista, simple becario de un banco en Fuengirola, deberá enfrentarse a todos ellos con la única ayuda de dos amores femeninos bien diferentes, uno carnal y el otro celestial, de uno la pasión y del otro la devoción, una le dará descanso y la otra consuelo, Maite y La Virgen de la Cabeza, ellas se convertirán en las auténticas protagonistas de una novela de final imprevisible.

¡¡¡VIVA MI ANDALUCÍA!!!

Cuando una tierra es consciente de sus orígenes, de su historia y de su grandeza, no necesita alardear de nada. Los andaluces jamás nos hemos comparado con nadie, nunca hemos envidiado a nuestros vecinos y con la humildad que nos caracteriza, nos hemos dejado siempre conquistar, cual hermosa lozana, por todos aquellos pueblos que tuvieran algo que enseñarnos. A pesar de poseer el mayor patrimonio de la humanidad por m2 o los mayores y más espectaculares parques naturales de Europa, somos tan discretos como generosos y disfrutamos compartiéndolos con el resto del mundo. Sabedores de que la riqueza de un pueblo no la refleja el PIB ni el aislamiento, sino la felicidad de sus gentes, ahí es donde hemos invertido durante siglos y ahora recogemos los frutos. Somos extrovertidos y seguros de nosotros mismos y prueba de ello es que hablamos con cualquiera, sin miedos ni complejos, con la seguridad y alegría del que no tiene nada que ocultar. En el afán de simplificarnos la vida, hace siglos decidimos que una lengua bastaba para entendernos y así nació el andaluz como lengua autóctona y adaptada, fruto del castellano y el árabe que tantos siglos hablamos (prefiero no entrar en el aljamia y demás). Si hay que hablar castellano, pues añadimos la "s" y "asín" dejamos que nos entiendan, "keselevasé" pero sin necesidad de una segunda lengua, hemos conseguido forjar un sentimiento de pueblo que nos una sin exclusiones ni rivalidades. Lo dicho, Señores Artur Más, Oriol Junqueras, Arzállus, Beiras y cía, pasen aquí sus vacaciones, hablen con los "catetos" de los pueblos andaluces e intégrense entre sus gentes, dejarán de mirarse tanto el ombligo y tendrán otras miras, serán más útiles para sus respectivos pueblos, autonomías, nacionalidades, países o como quieran llamarlos y posiblemente, sean recordados por algo más que por haberlos intentado arruinar tanto social como económicamente. Recuerden, por enseñar no cobramos. ¡VIVA ANDALUCÍA! .

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