¡¡¡AFILIÉMONOS TODOS AL PARTIDO¡¡¡ TRINKAR ES LA ÚNICA PALABRA COMÚN A TODAS LAS LENGUAS NACIONALES. HAZ EL AMOR Y NO LA GUERRA.

NUEVO ESCÁNDALO DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA: 235 MILLONES DE EUROS, IMPLICADOS EL SOBRINO DE GONZÁLEZ, LA HIJA DE CHÁVEZ Y ...
¡¡¡AFILIÉMONOS TODOS AL PARTIDO¡¡¡ TRINKAR ES LA ÚNICA PALABRA COMÚN A TODAS LAS LENGUAS NACIONALES. HAZ EL AMOR Y NO LA GUERRA. SI NO PUEDES CON TU ENEMIGO, ÚNETE A ÉL. Al final no voy a tener más remedio que afiliarme a algún partido político y aconsejar a todos mis amigos y contactos que también lo hagan. El argumento es tan simple como convincente y además creo que sería la única manera posible de arreglar esto. Si los 47 Millones de españoles nos afiliáramos a algún partido todos "trinkaríamos" y al tener que compartir "el botín" con los nuevos afiliados, los de siempre tocarían a menos. Ellos serían menos listos, nosotros menos tontos y la solidaridad e igualdad dejarían de ser una utopía, tanto como pensar que algún día los políticos dejen de robarnos. Los ideales, sean derechas o izquierdas, conservadores o liberales, adaptados o antisistema, perderían protagonismo y pasarían a una segunda fila, la coherencia vendría implícita en el carnet y la unidad nacional estaría garantizada. No es tan complicado, ¿de que sirve tanta discusión mediática sobre la corrupción, las nacionalidades o los partidos?, busquemos puntos de encuentro y trabajemos sobre aquello que nos une olvidando lo que nos separa. EL ROBO une, observemos el funcionamiento de los partidos políticos y sus líderes, creo que estaremos de acuerdo en este punto. Ideológicamente nunca seríamos capaces de unificar partidos de tendencias sociales tan dispares, ni nacionales o nacionalistas, pero si hablamos de "trinkar" amigo, eso ya cambia las cosas. Trinkar parece ser el único ideal capaz de aunar voluntades y vencer antiguas rencillas entre los políticos de toda la vida y los recién llegados. No basta con llevárselo, eso ya ha perdido el interés, se ha generalizado y ya no tiene mérito alguno, hay que lucirlo, hay que serlo y parecerlo. Superemos las viejas reticencias que solo son motivos de discordia, puntos de fricción de donde nunca sale nada bueno. Olvidemos lo que nos separa y para ello nada como potenciar lo que nos une; pensemos por un momento en el P.P. y en Juntels per si; pensemos por ejemplo en dos de sus líderes, "Rato" y "Más" mismamente. El primero, todo un vicepresidente y máximo líder del partido no hace tanto tiempo y el segundo, el máximo exponente del separatismo más radical. Ahora olvidemos por un momento aquello que los separa, la Constitución, y busquemos algo en lo que puedan coincidir... ¡Vamos! no es tan difícil. ¡¡¡Trinkar!!! si señor, ahí es donde se entienden desde un primer momento. Es más, imaginemos una cita a ciegas entre ambos sentados alrededor de una mesa y mirándose tiernamente a los ojos mientras el camarero descorcha un botella de Möet Chandón. ¿Acaso pensáis que no surgiría la chispa entre ellos?, ¿que cupido no anidaría allí?, ¿que Meetic o e-darling no habrían llegado a la misma conclusión?, seguro que sí, nacidos el uno para el otro, sus respectivas medias naranjas, dos tortolitos a los que la política unió. Os aseguro que en esa cena romántica no se hablaría ni de la independencia ni de las competencias del estatuto, muy al contrario y, porcentaje arriba o abajo, terminarían amándose en el "fifty-fifty", lo que nosotros llamamos el "nipatí nipamí". Tras la cena, discoteca y baile; unas copas con los políticos de toda la vida y otras con los nuevos. Si, que los nuevos comparten también ideología y actividad como ya han demostrado y puestos a repartir no creo que hicieran ascos a su parte del pastel, es más, no me extrañaría que pusieran hasta la cama en la previsible orgía nocturna donde se consumarían los acuerdos para el reparto del botín. La berrea no ha hecho sino empezar.