texto resumen

¿Qué relación podríamos tener los iliturgitanos con todo aquello? Sabían de nosotros, de nuestra antigüedad. Pero, ¿sabrían de nuestro tesoro? San Eufrasio estuvo siempre ahí, mucho se había escrito al respecto. No pocas comitivas habían venido históricamente, primero hasta la Iliturgi romana, más tarde hasta la Andùxar musulmana y por último, a la Andújar cristiana. Todas perseguían un mismo fin, recabar información sobre las reliquias del Santo y lo demás ... La leyenda había conseguido que los más ambiciosos anhelaran poseerlas, seguros de que ellos conseguirían lo que otros antes intentaron y no pudieron. Ahora les tocaba a ellos, a los nuevos poderes fácticos, los banqueros estafadores, la políticos corruptos, las mafias del narcotráfico y la prostitución y hasta los jueces y policías en connivencia con la mismísima Iglesia de Roma. Una lucha sin cuartel en la que el protagonista, simple becario de un banco en Fuengirola, deberá enfrentarse a todos ellos con la única ayuda de dos amores femeninos bien diferentes, uno carnal y el otro celestial, de uno la pasión y del otro la devoción, una le dará descanso y la otra consuelo, Maite y La Virgen de la Cabeza, ellas se convertirán en las auténticas protagonistas de una novela de final imprevisible.

INTRODUCCIÓN

     Texto íntegro de la Introducción del libro El Legado de los Iliturgitanos
 "Cuando por fin me vi postrado en la cama, después de tanto cabalgar bajo aquella intensa nevada nocturna, el dolor era insoportable y el principio de congelación de los miembros inferiores, me hacía pensar que "mañana" era pasado y "ahora", es lo que tenía.
Paco Criado, Cabalgando bajo la nieve, acuarela, 2015
 El sufrimiento de los días anteriores por fin tendría su recompensa y pronto, tan sólo sería un triste recuerdo más que olvidar, a pesar de todo, debíamos estar contentos, habíamos estado tan cerca de recuperar a la auténtica Virgen de la Cabeza, que sólo de pensarlo, supimos que si no ahora, "algún día" aquello sería posible, por tanto, nos creíamos merecedores de disfrutar la mejor romería de nuestra vida y así lo haríamos.
     Las circunstancias de cada cual y las decisiones, no siempre libres y acertadas, que vamos tomando cada día y en su mayoría condicionadas por nuestro pasado, marcarán nuestro futuro y nos hacen sentir únicos, diferentes y dueños de nuestra vida. Nuestro destino, no siempre tiene por qué estar escrito.

     Sería pretencioso decir, y mucho más pensar, que somos merecedores de todo aquello que poseemos, y no necesariamente bienes materiales, en ese caso nuestra pobreza sería infinita, me refiero a todo lo inmaterial, los principios, los valores, los sentimientos, las sensaciones, los afectos y como no, a los amores.

    Si no hubiera sido un niño feliz, igual no hubiera soportado las pruebas a las que más tarde me sometería la vida, igual que, si no hubiera tenido un padre como el que tuve, seguramente ahora sería otra persona, ni mejor ni peor,  pero con toda seguridad, diferente. Aquellas conversaciones infantiles que para mí eran sólo una plasta que me quitaba horas de juego con mis amigos, luego me valdrían y mucho, para afrontar las cosas que de verdad merecen la pena en la vida.

     Si no hubiera entrado a trabajar en el banco, igual nada de eso hubiera ocurrido, pero igual que, si no hubiera sido un Vargas-Machuca, no hubiera sido un Iliturgitano,  La Virgen de la Cabeza sólo hubiera sido una Virgen más de tantas como hay en el mundo y nuestro legado de más de dos mil años, aún viviría el sueño de los justos

     Hacía tiempo que había aprendido a no utilizar aquella conjugación, pero irremediablemente, en algunos momentos también yo flaqueaba y sólo la retrospectiva de LO QUE PUDO HABER SIDO, calmaba mi ansiedad ante los desengaños y desilusiones de la vida, que en muchos casos no eran sino la antesala de esos momentos de felicidad que todos incansablemente buscamos.

     A ella tampoco la había dado aún por perdida.

     LA AVENTURA DE "LOS ILITURGITANOS" NO HABÍA HECHO SINO EMPEZAR"

©Manolo Casado.  Todos los derechos reservados


No hay comentarios:

Publicar un comentario